Cuando vemos la palabra «Tour» podemos pensar en las grandes giras de los artistas más famosos: Tayllor Swift, Beyounce, Bruno Mars, Camela, etc.
Las orquestas como agrupación artística que son, también acercan la cultura a las personas. Así, aparte de en la sede de la orquesta, en muchas ocasiones se toca el programa de cada semana en diferentes ciudades colindantes. Por ejemplo en la orquesta sinfónica de Amberes hacemos conciertos regulares en Gante, Brujas, Bruselas, Hasselt o Amsterdam.
El tocar fuera de Amberes cumple una función doble: permite que personas que no tienen la posibilidad de desplazarse puedan disfrutar de diversos programas y proyectos, pero también ayuda a la orquesta a mantenerse fresca con diferentes acústicas y requerimientos de cada sala, y a su vez ayuda a consolidar colaboraciones con otras salas para futuros conciertos.
Recientemente la orquesta ha estado en un tour por Eslovenia, Austria y Alemania, teniendo la suerte de poder tocar en salas tan reconocidas como la Festspielhaus de Salzburgo o el Herkulessaal en Múnich.
El trabajo de orquesta
La orquesta es un ambiente social por excelencia, en el que se lleva a cabo una actividad que involucra un esfuerzo físico y psicológico, y en la que la parte personal y la profesional se pueden difuminar.
La relación entre la alta demanda de un trabajo exigente y una baja capacidad de decisión en el músico de orquesta, sumado a que la orquesta es un ambiente con una demanda psicosocial alta, puede llevar a incomodidades personales y problemas de salud.
El trabajo en orquesta tiene unas demandas físicas, pero también emocionales que no podemos obviar y que se suman a nuestro carácter, las estrategias que cada uno tenga de gestión y además los problemas puntuales de la vida diaria que puedan surgir.
El tour
Un tour te da la posibilidad de invertir tiempo del que normalmente no sueles disponer para convivir, conocer y experimentar con tus compañeros de trabajo.
Es una situacion laboral utópica, donde las vidas y rutinas de los integrantes se modifican drásticamente. Las obligaciones vitales como hijos, tareas del hogar, estudios y otras responsabilidades cambian para los participantes del tour, y son aquí las familias las que toman esta otra parte del trabajo y asumen la ausencia.
Pero eso no significa que los problemas no sigan existiendo, simplemente se hace más complicado gestionarlos en la distancia.
Gracias a una planificación minuciosa por parte de la oficina de la orquesta, los músicos solo deben preocuparse de hacer su trabajo, de mantenerse en forma y de alimentarse. Sin embargo, incluso esto puede llegar a resultar un reto.
Necesidades personales
Durante un tour existe tiempo durante el cual se convive con los compañeros de trabajo, pero sin estar en ese ambiente exigente de un ensayo o un concierto en la orquesta como pueden ser comidas, viajes en autobus o visitas a la ciudad.
Esto permite interaccionar con personas con las que no te relacionas en el ritmo del día a día.
Gracias a esta convivencia cercana puedes acercarte a la situacion vital de un compañero, que conozcas aspectos diferentes de la vida de otros músicos y que disfrutes de la compañía de personas nuevas. Sin embargo, puede surgir también un efecto de desgaste emocional o social.
Dependiendo de la personalidad de cada uno, un tour puede ser todo un reto. Piensa en un team building de una semana para una persona introvertida y que disfruta de la soledad.
Para ello es muy útil el conocerte y saber darte los momentos que cada uno necesite, tanto de actividad social, como de prospección y soledad o de alimentacion y ejercicio físico.
También de adaptar tus rutinas para poder ser capaz de llevar a cabo tu trabajo en un ritmo de día que no se asemeja a nuestra cadencia normal.
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